La Generación Millennial o Generación “Y” la componen personas nacidas entre 1981 y el 2003 que hoy fluctúan entre los 17 y 39 años. Más vilipendiada que enaltecida, es una generación que ha modificado comportamientos sociales, provocando un shock y adaptación rápida de la actividad económica y los mercados, en función de los millennials como fuerza laboral.
Una de las principales características de este grupo es que son nativos digitales, es decir, nacieron con el mouse en la mano para acceder a una enorme cantidad de información en la red, influyendo en sus juicios, criterios y decisiones.
En términos laborales, el millennial dista de ser una persona poco preparada con deficientes habilidades para desenvolverse en el mundo laboral. Se trata de talentos emergentes con capacidades y habilidades nuevas que significan un gran aporte a las organizaciones con lata exigencia.
“La mayoría de los millennials maneja dispositivos tecnológicos con mucha facilidad y presentan fuertes habilidades socioemocionales, las cuales serán claves en un futuro cada vez más automatizado y robotizado. En particular, muestran niveles relativamente altos de autoestima, autoeficacia y perseverancia”, señala el estudio “Millennials para América Latina” elaborado por el BID.
En los últimos años se ha demostrado que, tanto por necesidad o genuino interés, ha aumentado la demanda de profesionales calificados con alto desempeño en Tecnologías de la Información, con la finalidad de integrarlos a procesos de transformación digital o desarrollo de innovación, siendo clave las estrategias de atracción y retención de talentos.
Así lo revela la tercera versión del Estudio de Satisfacción Laboral en la Industria TI 2019, en la cual participaron 21 empresas ligadas al área de la tecnología en Chile y más de 600 talentos, realizada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes, en conjunto con las asociaciones gremiales Mejor Industria TI- conocida por sus siglas MITI- y Chiletec.
De acuerdo al estudio, la satisfacción personal y motivación profesional es fundamental a la hora de retenerlos, ya que el 80% de los millennials, considera esencial la cultura de la empresa y el entorno de trabajo. Lo anterior no es de extrañar si se observa que las organizaciones han adoptado prácticas laborales más amigables, como el coworking, la flexibilidad horaria o el teletrabajo. El desafío es grande, ya que las cifras también revelan que la rotación es alta. Más de un 40% declara no proyectarse más allá de dos años en su empresa actual.
Los desafíos de Género.
A propósito del Mes de la Mujer, la tendencia ha mostrado un buen comportamiento en la inclusión de género a la industria tecnológica. Si en 2015 sólo el 9,5% de los talentos de una empresa de tecnología eran mujeres, hoy el promedio asciende al 29%.
Este cambio también se explica porque las mujeres no sólo responden desde sus capacidades técnicas, sino además, incorporan habilidades blandas esenciales para generar equilibrios en entornos altamente tecnologizados.