De la Idea al Negocio 

¿Tienes un negocio y no te está funcionando? Pregúntate si estás cumpliendo con los 3 niveles de validación que todo negocio exitoso debería cumplir. 

  • PROBLEMA – SOLUCIÓN 

Este es el primer nivel y se alcanza cuando logras identificar un segmento de clientes específico con necesidades insatisfechas o trabajos a resolver, entiendes sus restricciones,  frustraciones e indicadores de satisfacción, y desarrollas una propuesta de valor que creas que cumpla satisfactoriamente con lo que este perfil demanda y que lo haga mejor que las soluciones ya existentes en el mercado.  

Para desarrollar esto necesitarás de mucha empatía, investigación y trabajo de análisis con tu equipo de trabajo. Debés pensar mucho en el cliente definido, ponerte en sus zapatos y no contaminarte con tu solución ya existente.  Pensar en aspectos no solo funcionales sino también psicológicos y sociales de lo que se quiere resolver, y tener presente que los clientes tienen múltiples opciones. Luego de definido un claro perfil de cliente, contrastar este con lo que tu producto ofrece y validar si hay un encaje satisfactorio. 

  • MERCADO 

Cuando los clientes reaccionan de manera positiva a tu propuesta de valor y demandan tus productos o servicios. En otras palabras, tienes ventas y tracción por ellos. Si esto no se está dando, cuestiónate lo desarrollado en el nivel anterior. 

  • MODELO DE NEGOCIOS 

Cuando logras contener tu propuesta de valor en un modelo de negocios factible de realizar,  rentable y escalable. 

¿Tienes los recursos para desarrollar tu modelo? ¿Están o pueden estar esas alianzas que necesitas? ¿Logras desarrollar flujos de ingresos mayores a los costos? ¿Tienes  resuelto la captación de prospectos, cierre de ventas y la entrega de tus productos a la velocidad que necesitas? Estas y muchas otras preguntas surgen en esta etapa. 

La búsqueda del modelo de negocios adecuado conlleva un ir y venir entre el diseño de la propuesta de valor  y el de un modelo de negocios que cree valor para la empresa y la proyecte. Por muy buena que sea la propuesta de valor si esta no está contenida en un buen modelo de negocios estarás destinado al fracaso. Pon atención a este encaje y haz las iteraciones que se requieran hasta llegar a algo que te satisfaga.

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