Un emprendimiento con impacto tiene en el corazón de su negocio no sólo la búsqueda de dinero y capitalización económica, sino también la generación de un impacto positivo en problemáticas sociales y ambientales que aquejan a la sociedad moderna.
El entorno en el que se desarrollan los negocios incide directamente en la actividad emprendedora. A su vez, los principales sectores económicos de la región impactan con efectos ambientales, en la empleabilidad, consumo, infraestructura y calidad de vida de sus habitantes. De ahí que la relación entre la actividad económica y el territorio es importante de considerar en relación al impacto que genere en sus habitantes.
Antes de emprender cualquier proyecto es fundamental realizar un diagnóstico o levantamiento de información que permita detectar oportunidades, viabilidades e impacto que tendría en el entorno. Para ello, existen instancias públicas y privadas que orientan a los emprendedores en este proceso.
El Propósito
Un emprendimiento con impacto tiene en el corazón de su negocio no sólo la búsqueda de dinero y capitalización económica, sino también la generación de un impacto positivo en problemáticas sociales y ambientales que aquejan a la sociedad moderna.
Es decir, aquellos emprendimientos que proponen un modelo de negocios que resuelve problemáticas asociadas a la producción y el consumo, generando un valor agregado hacia el medioambiente (entorno), sociedad (las personas) y la economía (desarrollo) tienen un verdadero impacto.
“Las empresas de altas prácticas de sustentabilidad superan significativamente a sus contra partes a largo plazo, tanto en términos de valor de sus acciones como de resultados”.
Robert G. Eccles, profesor de Prácticas de Gerenciamiento en la Escuela de Negocios de Harvard.