Xero, empresa neozelandesa que ofrece un software de contabilidad para pequeñas y medianas empresas, reveló que el 65 % de los emprendimientos fracasa por problemas económicos.
Muchos emprendedores se aventuran en nuevos negocios sin tener una educación financiera adecuada. Lo cierto es que no tienen por qué tenerla si se han dedicado toda la vida a ámbitos profesionales lejanos a las ciencias de la economía, ni menos pensar que el emprendimiento y la creación de negocios es una actividad exclusiva de quienes tienen una formación administrativa o financiera.
¿Cómo gestionamos esta brecha de conocimiento?
La Educación Financiera es un conjunto de habilidades necesarias para comprender cómo funciona la economía y mantener tus cuentas saneadas. Significa entender el mecanismo contable de la empresa para facilitar la toma de decisiones en función de los recursos económicos de los que dispones.
Es un ámbito que debe ser incorporado a la gestión del negocio desde el minuto uno. Si no cuenta con las habilidades, puede aprender por cuenta propia o asesorarse por un experto, pero jamás, creer que es algo que irá aprendiendo sobre la marcha. La improvisación en temas financieros puede catapultar la idea de negocio por muy buena que esta sea.
Una adecuada educación financiera le permitirá evaluar fuentes de financiamiento, planificar, gestionar créditos y deudas. Así podrá evaluar objetivamente los riesgos y oportunidades financieras, gestionar inteligentemente los gastos e ingresos, y fijarse objetivos realistas.