En Chile, el 43,3% de los fracasos de emprendimientos se atribuye a la falta de financiamiento, según indica la última encuesta a más de 700 emprendedores y emprendedoras realizada por la Asech. Existen muchas alternativas de financiamiento y dependen, en gran medida, del tipo de negocio que tenga. Aquí entregamos algunas de ellas:

Autofinanciamiento: Es como la mayoría comienza y su principal inconveniente es que perderá todos los recursos si la empresa no funciona. Fuentes: Ahorros personales, venta de activos, trabajo paralelo.

Créditos bancarios: Generalmente, funcionan para negocio con rentabilidad sostenible y comprobable, por lo que puede ser más difíciles de obtener en ausencia de garantías. Considere si las tasas de interés y los periodos de pago se ajustan a la planificación financiera de su proyecto.

Incubadoras de startups: Las incubadoras no solo funcionan como una herramienta de financiamiento, sino que actúan como un plan completo para potenciar y fortalecer el plan de negocio, con el fin de que este si sea rentable. Por lo tanto, son catalizadoras de proyectos innovadores mediante la asistencia en el desarrollo y ejecución del emprendimiento con un pequeño capital. El trabajo que realizan las incubadoras permite que los nuevos negocios de diversos sectores aumenten su tasa de supervivencia al tener una constante asesoría de expertos. Consulta por OH Challenge, un nuevo fondo para startups regionales.

Ángeles inversionistas: son privados con capacidad económica y conocimiento especializado de las industrias que buscan convertirse en accionistas de negocios con alto potencial e impulsar su crecimiento. Los Ángeles pueden tener participación de su negocio y tomar acción directa en la toma de decisiones y ejecución de los proyectos o pueden figurar simplemente como asesores.

Fondos públicos: Existe gran cantidad de convocatorias y programas que buscan apoyar e incentivar el emprendimiento. Cada alternativa tiene un enfoque, requisitos, montos de financiación y perfil del emprendimiento definidos.

Crowdfunding: Es una de las alternativas más nuevas y utilizadas en la actualidad. Es un método de financiación colectiva que consiste en campañas que se realizan en línea para reunir fondos para el financiamiento de un emprendimiento. La idea es publicar el proyecto en una plataforma para invitar a terceros a que realicen donaciones de diferentes montos y que a cambio reciben algunas recompensas.

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