La mayoría de las personas se quejan y creen que no pueden hablar inglés porque no tienen un don para aprender idiomas y/o porque no tuvieron oportunidades de viajar a otros países durante la niñez, período en que el ser humano cuenta con la capacidad de absorber conocimientos y lenguaje como una esponja.
Miwa Uehara, Licenciada en Educación y Co-Founder de WE.DO explica que tras 20 años enseñando inglés en Japón, Australia y Chile, ha visto muchos adultos focalizados en lograr un inglés perfecto, justificando que no quieren o no pueden hablar frente a otros, porque no ha alcanzado esa perfección.
“El principal obstáculo para aprender y hablar inglés es el miedo”, afirma Miwa, agregando que esto conlleva una ironía. “Lo interesante es que las personas tampoco hablan perfecto el propio idioma, pero no tienen problemas en hacerlo. Los nativos en inglés tampoco hablamos perfecto. Todos nos equivocamos, hablamos con modismos, abreviamos ideas y pronunciamos con mal. Por lo tanto, ya es tiempo de dejar este miedo a equivocarse y obsesionarse con el inglés perfecto”.
Miwa es muy clara cuando se enfrente a un nuevo alumno de su Academia de Inglés. “Les pregunto ¿qué quieres comunicar al aprender inglés y hablar con otros?” Si el interesado quiere comprender y comunicar informaciones básicas, Miwa recomienda suscribirse a canales de Youtube y practicar. “Hoy en día hay muchos buenos materiales gratuitos y disponibles en Internet, y es totalmente lógico aprovecharlos. Pero, si tu objetivo va más allá y quieres comunicar tus ideas, historias y opiniones y comprender rápidamente los que otros dicen, sintiéndote ciudadano o ciudadana del mundo mediante inglés, es necesario tomar unos cursos formales”.
WE.DO Training implementa una metodología denominada “English Mentoring” que se basa en una plataforma de entrenamiento y mejora continua aplicada al mercado laboral y el emprendimiento, que integra tres componentes:
El primero, la incorporación de Buenas Prácticas de Programación Neurolinguística (PNL) para facilitar la motivación y propiciar una mentalidad sin miedos y creencias limitantes. “Esto es lo más valorados por mis alumnos, ya que derriban inseguridades y adquieren nuevas confianzas sobre si mismo”, asegura Miwa. En segundo lugar, desarrolla una práctica disciplinada, pero a la vez entretenida, de rutinas constructivas que permitan disfrutar el entrenamiento y alcanzar, de forma paulatina, las metas específicas de cada alumno en cuanto a gramática, vocabulario, pronunciación, etc., acorde a su nivel. Finalmente, desarrolla habilidades interpersonales de comunicación.
Para Miwa, este último es uno de los componentes más relevantes, ya que responde a uno de los requerimientos más solicitados en el mercado laboral. Según un estudio realizado por LinkedIn a 291 directores de recursos humanos de Estados Unidos, se concluye que para los reclutadores es fácil encontrar a personas con habilidades técnicas en sus áreas de conocimiento, pero es difícil encontrar postulantes con las habilidades blandas o sociales necesarias para sus puestos laborales.
Si bien el conocimiento técnico se puede aprender y es necesario para desempeñarse correctamente, la tendencia es que los atributos personales son tan o más importantes. Lo ratifica una investigación de la Universidad de Harvard que indica que el 85% del éxito en el desempeño de un profesional se debe al buen desarrollo de sus habilidades blandas y personales que permitan desarrollar y sostener conversaciones coherentes y creíbles.
Miwa comenta que hay que entrenarse para eso, recordando a Celeste Headlee, periodista estadounidense y reconocida experta en comunicación. “Salgan, conversen, escuchen y lo más importante, estén preparados para sorprenderse, dice Celeste y concuerdo 100% con ella. En ese sentido, el inglés no debe ser tu objetivo final. Lo que quieres comunicar y compartir con otros mediante inglés si debe ser el objetivo final. Cuando estén frente a un inglés nativo no busquen darse a entender perfectamente, busquen conexión con otras personas y otros lugares. Relajarse y disfrutar más la comunicación y practicarlo desde esa mirada”.