Por Laura Petraglia
Creadora del Método de Autocoaching Las Buenas Prácticas
www.laurapetraglia.com
Los emprendedores pasan mucho tiempo evaluando resultados que, en la mayoría de los casos, no cumplen con lo esperado, generándoles un estrés difícil de gestionar.
Los resultados son importantes, pero también lo es disfrutar el camino de emprender y hacer consientes, los pasos que se van dando cada día. Valorar y celebrar esos momentos te carga a ti, y tu equipo, de energía saludable para continuar, agradeciéndote y agradeciendo todo lo que logras.
Los emprendedores conscientes buscan contribuir con algo que agregue valor a la comunidad. No piensan en sí mismos, y en general, están comprometidos con valores trascendentales y humanos. Esto sitúa su modelo mental en el nuevo paradigma laboral y relacional que está surgiendo en el mundo, y que intenta integrar cuerpo, mente y alma, en el desarrollo del hombre y su entorno.
Un emprendedor consciente comparte sus éxitos y practica el reconocimiento. No es un jugador individual, valora a su equipo, familia, amigos, a todos los que apoyan de diversas formas su emprendimiento y su persona.
A algunos les resulta más fácil y para otros requiere más esfuerzo, pero sabemos que la clave del emprendedor es permanecer optimista frente a los inevitables obstáculos del camino. Una fórmula es tener siempre en mente su sueño, como un faro alumbrando el camino: recomiendo escribirlo o dibujarlo o hacer un collage con las imágenes de tu sueño y tenerlo a la vista. Enfocarte en él cada día al comenzar la jornada te ayudará a permanecer optimista y superar las dificultades.
La determinación se ejercita y deberás practicarla. Elegir, decidir, sabiendo que eres responsable de tus elecciones te dará más y más poder personal. Recuerda que mar calmo no hace a marinero competente.