Si su proyecto de negocio o emprendimiento se identifica con algunos de estos ejes, es el minuto de escalar y avanzar hacia el crecimiento
Fomento de capacidades innovadoras y competitivas.
Las PYMES ligadas a la minería, la industria agropecuaria, manufacturera, el sector turismo, y las actividades vitivinícolas y hortofrutícolas enfrentan problemas de competitividad que frenan su crecimiento. En ese sentido, urge incorporar más innovación en productos, procesos y servicios para transformarlos en negocios dinámicos con impacto en la economía regional.
Identidad Emprendedora
El patrimonio histórico y las tradiciones de nuestra región suponen una oportunidad de desarrollo económico, si fuesen considerados como un activo regional puesto en valor. Una adecuada gestión en este sentido podría generar una identidad emprendedora que diferencia a la región de otras zonas del país, haciéndola más competitiva e interesante para nuevas inversiones.
Puesta en Valor de la capacidad exportadora.
Las industrias de mayor auge en la región y su capacidad exportadora, sumado a una Identidad Emprendedora local, constituyen el elemento diferenciador que incrementa el valor de la región, contribuyendo a la estrategia nacional de fortalecimiento de la imagen país.
Crecimiento económico para mejorar la Calidad de Vida.
Ante las desigualdades reconocidas de nuestro sistema, un imperativo de los tiempos actuales es que la actividad privada deje de concebirse como una forma de mejorar las condiciones de vida de unos pocos. Necesitamos que el desarrollo económico impacte positivamente en el entorno, aumentando el estándar de vida de toda la comunidad.
Empoderamiento de Mujeres Emprendedoras.
El éxito en los negocios ya no se circunscribe al aumento de capital y crecimiento positivo de las cifras, sino a la capacidad de relacionarse hábilmente con los clientes, desde la empatía y la intuición. Los comportamientos y habilidades blandas de la estructura femenina del individuo son altamente valorados y cada vez más necesarias en la economía.